Un estudio de The New England Journal of Medicine dice que una dieta enriquecida con 30 gramos diarios de frutos secos reduce en un 30% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y en un 49% el de padecer un ictus. En general, los frutos secos gozan de una buena consideración por sus propiedades nutricionales y saludables, pero entre ellos si unos destacan con fuerza son las nueces. El propio estudio afina su recomendación indicando que de esos 30 gramos, la mitad sean nueces.
Igualmente, documentado está que desde las civilizaciones griega y romana ya se vinculaba este delicioso fruto del nogal con la salud y la buena memoria. Con el paso del tiempo, las percepciones se han ido verificando y comprobando de forma fehaciente: su composición rica en grasas insaturadas, proteínas (hasta un 14%), fibra y vitaminas representa un cóctel equilibrado en beneficios diversos para el organismo, como complemento al rico sabor y la personalidad de su apariencia cuando las tomamos.
Así, además de los beneficios cardiovasculares, está acreditado que el alto contenido de las nueces en polifenoles y otros antioxidantes ayuda a mejorar la conexión entre neuronas y las habilidades motoras, así como la memoria. Son de hecho, consideradas un ‘súper antioxidante’, que ayuda a prevenir diabetes y cáncer; mientras que su contenido en ácido alfa-linolénico protege del deterioro celular que está detrás del alzhéimer.
También son un alimento indicado por su facilidad para reducir la sensación de hambre y combatir la hipertensión y la obesidad abdominal.
¿Qué consumo diario se recomienda? Esos quince gramos diarios, o lo que de forma equivalente serían unas cuatro nueces diarias enteras, podría ser un baremo de referencia. No dudes, en cualquier caso, en introducirlas en tu dieta diaria o semanal.